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El pueblo más bonito de España con un castillo medieval: perfecto para una escapada de fin de semana

El pueblo más bonito de España con un castillo medieval: perfecto para una escapada de fin de semana
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Te gustaría hacer una escapada rural de fin de semana? Escoger un destino no es tarea sencilla, ya que en España hay multitud de rincones mágicos. Uno de los mejores para el otoño es una villa medieval que alberga una cultura e historia increíble. Se encuentra en la comarca de las Cinco Villas, en la provincia de Zaragoza, y ofrece un viaje al pasado con la sierra de Santo Domingo como telón de fondo.

Se trata de Biel, uno de los pueblos más bonitos de Aragón. Aunque se desconoce su origen, su castillo se construyó en la época de Sancho II el Mayor de Navarra en el siglo X. Con el paso del tiempo, la villa se transformó en un importante asentamiento judía. Es más, en la actualidad, la judería de Biel es la segunda más importante de la provincia de Zaragoza, solo por detrás de la de Ejea de los Caballeros.

¿Qué ver en Biel?

«Recorrer esas sinuosas y estrechas calles es hoy uno de los grandes atractivos de la localidad. Pero no el único. Alrededor del castillo-fortaleza, el casco urbano de Biel despliega un atractivo conjunto de casas populares y nobiliarias que, junto con la judería, te proporcionarán un agradable recorrido», explica Turismo de Aragón en su página web.

El Castillo de Biel es el principal atractivo de la localidad. En la antigüedad, la villa estaba situada en una zona fronteriza, razón por la cual la fortaleza tiene una marcada arquitectura militar y defensiva.

La Iglesia de San Martín se construyó en el siglo XI sobre los restos de una antigua iglesia románica. Merece la pena acceder al interior para contemplar el órgano, cuyo origen se remonta al año 1782 de la mano de Diego Gómez.

Pasear por la Judería de Biel es un plan imprescindible. Las calles se articulan en torno a la plaza de la Caudevilla. Lo mejor es olvidarse del plano y perderse por las estrechas callejuelas empedradas y descubrir todos sus rincones.

El municipio se encuentra a los pies de la Sierra de Santo Domingo, así que hay multitud de rutas a pie o en bicicleta para explorar los paisajes. Una de las más interesantes es el itinerario circular entre Biel y el Barranco de los Asnos.

La distancia es de 7,98 kilómetros, así que se puede completar perfectamente en dos horas. Está muy bien señalizada y es estupenda para ver la población de corzos, ciervos, jabalíes, etc.

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